Cuchufleta Punk
Lencería fina
Hay un efecto artesanal en tocar así, sin máquinas ni sobreproducción. Lencería fina, el primer disco del grupo, se oye cercano y despojado, como lo que está hecho a mano. Trompeta y violín son dos instrumentos solistas que a veces se complementan y a veces se enfrentan en las melodías, y la base musical está en el pianista, que en la mayor parte del disco toca en intensos acordes menores y al mismo tiempo canta y toca los bajos con las teclas graves del instrumento, a lo Ray Manzarek en la pianola de los Doors.
Una de estas canciones es un rock and roll con piano y violín. "No te vayas, corazón" suena carnavalesca, un reggae con violín que parece un desfile desde Jamaica a los Balcanes. En "No te vayas, corazón" el baterista hace, deliberadamente o no, su propio tributo a Los Jaivas al pasar desde el ritmo de "Mambo de Machaguay" al de "Todos juntos" en la misma canción. El cantante inventa bonitas melodías, y las pervierte, deliberadamente o no, con una entonación descuidada, como si su convicción estuviera más en entonar una línea como "Yo no canto con la pobre excusa de hacer rock and roll / este canto brota de mi cuerpo, no lo fuerzo yo". El verso será punk, y la música del grupo también suena así de frontal a ratos, pero en vez de estridente es sorprendente. Cuchufleta Punk tiene hasta la deferencia inusual de poner en la carátula del CD dos canciones con sus acordes anotados, para cantar y tocar en guitarra o piano. O en trompeta y violín, por qué no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario