martes, 17 de noviembre de 2020

GREGORIO FONTÉN: RELATOS SONOROS DESDE UN BOSQUE DE ARAUCARIAS

 

GREGORIO FONTÉN: RELATOS SONOROS DESDE UN BOSQUE DE ARAUCARIAS

https://www.endemico.org/gregorio-fonten-relatos-sonoros-desde-bosque-araucarias/

El pasado 14 de octubre se inauguró en el Centro Cultural Palacio la Moneda (para reservas: cclm.cl) la exposición “Naturaleza Expandida: visibilizar lo invisible” curada por Carlo Rizzo y Maya Errázuriz, resultado de una investigación que reúne a artistas de múltiples disciplinas para repensar la vinculación del ser humano con el patrimonio natural.

Uno de los expositores es Gregorio Fontén, artista y poeta sonoro, quien con herramientas del Laboratorio del Eco estará presentando la pieza sonora “Dendrofonía Araucaria”. Sobre el trabajo de “sonificación” de araucarias en Bosque Pehuén conversó el artista con Endémico, como también de las interrogantes que surgen al enfrentar la producción estética y musical junto a la información biológica que se obtiene de las especies estudiadas. “Con la sonificación busco devolverle el misterio a esos datos científicos”, revela el artista sobre su más reciente trabajo.

©Cortesía Gregorio Fontén

 

Endémico web: ¿Cómo nace tu motivación de crear paisajes sonoros a partir de un bosque de araucarias?

GF: Mi trabajo nace de la “sonificación” de datos que obtengo de araucarias del Bosque Pehuén, un área de conservación de Fundación Mar Adentro, en la Araucanía andina. A partir de la información recopilada por científicos de araucarias sanas y enfermas de diferentes puntos del bosque, yo tomo esos datos y los programo en Max/MSP para transformar esa información a diversos elementos musicales.

¿Cómo se conecta tu trabajo con la poesía experimental con el arte sonoro?

La poesía me interesa como búsqueda de la extensión del lenguaje. He estado muy involucrado con grupos de poesía experimental, que desde allí exploran los límites del lenguaje. El arte sonoro, por su parte, ha contribuido a un trabajo más especulativo y conceptual, pero lo que integra estas disciplinas ha sido la transducción de energía, el traslado de un lenguaje a otro, como puede ser traspasar una canción a un paisaje o un dato científico a una emoción musical.

¿Podrías explicarnos en qué consiste específicamente el trabajo de sonificación?

La sonificación es un sistema donde yo programo la forma en que ciertos datos científicos van a generar una música a partir de instrucciones programadas que el computador luego ejecuta. La gracia de este proceso es que al ingresar los datos – en este caso de las araucarias – obtienes un modelo que es capaz de producir comportamientos musicales. Así, cada coordenada científica puede manifestarse con criterios rítmicos, armónicos, melódicos, también efectos como ecos que crean el ambiente sonoro de la araucaria. En ese sentido, la sonificación de datos opera de manera similar a un ser vivo. Como un árbol, que si bien siempre es el mismo individuo, puede comportarse de formas diversas. El dato guarda ese mismo comportamiento, en el sentido que cada dato recibido por el computador se va a desplegar de igual forma en el programa, pero la información recibida puede generar variaciones.

Se trata, a fin de cuentas, de devolverle el misterio a los datos, de conectar el fenómeno de la aritmética o la estadística con su dimensión afectiva. Lo que busco con la sonificación es, más que pensar el dato como una extracción objetiva, enfatizar la fascinación por el fenómeno, para devolverle el misterio al curso original de la búsqueda científica.

Araucaria en Bosque Pehuén. Imagen producida con scanner LiDAR (Laser Imaging Detection) 2020
©Cortesía de Fundación Mar Adentro

¿Cómo dialoga tu trabajo artístico con la investigación científica?

Llevo mucho tiempo trabajando con algoritmos generativos para crear pasiajes sonoros, audiovisuales y musicales. Mi primera aproximación parte con el «Songscape» que es un sistema de escucha computacional y que entrelaza los sonidos de un cantautor y el paisaje que los rodea. Mi primera colaboración con científicos es “Random is not whatever” (2013), realicé con el biólogo Carlos Carmona-Fontaine y que fue una investigación en torno a células macrófagas para analizar cómo se comportan, coordinan y migran en grupo. Para eso, aprovechamos el modelo de inteligencia de esas células para generar un modelo de comportamiento para la toma de decisiones musicales. De ahí en adelante, he colaborado con diversos investigadores y científicos para obtener ese dato científico concreto y trabajarlo con fines artísticos.

A lo largo del tiempo, el diálogo con la ciencia se ha vuelto muy interesante, en la medida que he podido darme cuenta de que es posible no sólo divulgar información científica de una forma novedosa y atractiva sino que afectar a la ciencia misma. Puede ser ambicioso, pero a largo plazo con el equipo de Random is not Whatever esperamos que la sonificación artística pueda ayudar a la ciencia a leer los datos de una manera especulativa que quizá ayude a expandir horizontes.

¿Y en el caso de las araucarias de bosque Pehuén presentes en la muestra “Naturaleza expandida”?

En ese caso, la investigación científica buscaba averiguar por qué se están muriendo las araucarias en los bosques de la Araucanía andina. Para eso, se hizo un escaneo donde se midieron ciertos puntos del árbol como su densidad, posiciones, y así evaluar el estado de salud o enfermedad.

El trabajo conjunto con los científicos fue esencial para dar con los rangos de datos que trabajé en la música. Un dato científico puede ser millones de datos con un rango numérico que posteriormente se normaliza. Es decir, se traduce el dato a un rango más humano, se simplifica sin alterar su estructura para que se pueda establecer un diálogo con los elementos musicales. En la medida en que el científico normaliza el dato, yo puedo entrar a jugar y aplicar ciertos criterios musicales. Entonces se transforma en un trabajo de fantasía. Por que no existe la traducción directa de un dato biológico a un dato musical. Para lograr eso, es necesario acudir a la imaginación. Sonificar, entonces, consiste en abrir el dato a elementos que si bien tienen que ver con el interés científico, lo conectan con un misterio. Ya no se trata únicamente del contenido que entrega el dato, también es la capacidad de asombro que esa información pueda generar.

Para realizar este trabajo cuento con la biblioteca algorítmica del Laboratorio del Eco que es fruto de muchos años de trabajo y que me permite tanto desarrollar mis proyectos artísticos como producir experiencias generativas e inmersivas para museos y eventos.

Has trabajado con araucarias sanas y enfermas, y actualmente desarrollas proyectos que involucran quiebres sociales, como el trabajo con datos de daños oculares en conjunto a Dr. Pablo Cox Vial (Prof. Asociado Universidad de Valparaiso, Centro de Neurología Traslacional) ¿Cómo enfrentas el trabajo de sonificar una herida que puede ser tanto de una especie vegetal (como una araucaria) pero que también puede trasladarse al ámbito de una herida humana y social?

Hoy estamos cuestionando el modelo de la lógica ilustrada para comenzar a navegar la realidad como un continuo de interacciones, en el que aparecemos y desaparecemos como un tejido de agencias. Entonces, el cuerpo/mente en vez de ser un individuo unitario, autónomo, esencial, es un campo por el que transitan diferentes agencias, donde caben enfermedades, alimentos, pensamientos, palabras y heridas. Un tránsito de energías que desestabiliza lo estático para configurarnos como una interacción de consciencias y materias.

En mi trabajo intento explorar esta aparición/desaparición de la realidad material dada y la especulación de materialidades posibles. Creo en la necesidad política de esto porque nos hace centrarnos en el entremedio. El presente sólo se da a través del entremedio y mucho discurso político se construye sobre rechazarlo, forzarlo a su ideal.

Sin embargo el entremedio siempre sobrevive e impide que en ningún presente se pueda dar el pasado como concluido y el futuro como aún no presente. Por eso me interesan los ecos. Un eco es un viaje en el tiempo, es el presente de un sonido pasado y en ese gesto afecta su futuro.

Si habitamos el entremedio, en donde cada cual manifiesta su propia realidad y los puentes que establecemos entre una realidad y otra se dan sólo a través de la empatía que sentimos unos con otros. Se dan sólo a través de la afinación que podemos sentir en nuestra manera de vibrar.

Entonces no compartimos significados autónomos, no compartimos ideas sino que compartimos la vibración, las frecuencias, el ambiente resonante que generamos con nuestras ideas y acciones.

En noviembre junto a un equipo de artistas sonoros y visuales estaremos presentando la obra «Ecos Migratorios» para Puerto de Ideas en Valparaíso y que nace de querer sentir y manifestar este campo vibracional que es el entremedio de energías y materias. Es por esto también que decidí hacer el proyecto en que los datos de análisis científico de las heridas producto de la brutalidad policial fracturan diferentes voces que dicen algunas frases del estallido social. Quisiera que se entienda la política no como la lucha de ideas, sino de cómo impactan, cómo vibran las ideas y que este vibrar es inseparable de los ecos y fracturas que producen.

¿Qué es lo que vamos a ver en la exposición “Naturaleza Expandida” que presentarás con Laboratorio del Eco?

En la exhibición vamos a encontrar un relato sonoro de una araucaria del Bosque Pehuén. Es una sonificación bien emotiva, con música minimalista y ambiental. Algo así como un pequeño viaje al interior del tronco de una araucaria. Lo concibo como música generativa, no digital, una partitura que – esperamos- pueda ser interpretada por músicos en vivo. Es lo que queremos hacer como presentación de la obra cuando la situación sanitaria lo pemita. Llevar esta música al mismo bosque para presentar “in situ” la iteración de una araucaria junto a un video 3D de la renderización transmitida en un “loop”.

De alguna forma, será también devolverle al bosque su sonoridad.

Para saber más sobre el trabajo de Gregorio Fontén y Laboratorio del Eco

www.gregoriofonten.xyz

www.laboratoriodeleco.com

Araucaria en Bosque Pehuén. Imagen producida con scanner LiDAR (Laser Imaging Detection) 2020
©Cortesía de Fundación Mar Adentro

viernes, 6 de noviembre de 2020

El Mercurio 6/11/2020



 

Luz, sonido y acción: la reflexión artística del Festival Puerto de Ideas

 Luz, sonido y acción: la reflexión artística del Festival Puerto de Ideas

María Izquierdo, Elvira López y Cristian Molina harán una lectura musicalizada de Historia de un Perro llamado Leal, fábula de Luis Sepúlveda. Foto: Puerto de Ideas.

Un conversatorio con el director de la National Gallery, Gabriele Finaldi, un recorrido virtual por galerías de Valparaíso y una intervención sonoro-escultórica de Gregorio Fontén y Delight Lab en el Mercado Puerto son algunas de las alternativas del evento que se realiza en línea desde este miércoles.



En su décima edición, la ciudadanía se sumará en forma remota al multitudinario evento porteño, desde el miércoles 4 y hasta el lunes 9 de noviembre, en puertodeideas.cl. En forma paralela a las conferencias que dictarán intelectuales, escritores y científicos internacionales, se desplegará una nutrida programación artística que establece puentes entre las más diversas disciplinas. “El festival sigue siendo una fiesta de la cultura, seguimos cruzando las artes visuales, las artes escénicas y el espectáculo, para así pasar desde hablar de temas de economía, política y sociedad, a vivencias más gozosas”, apunta Chantal Signorio, directora de la Fundación Puerto de Ideas y fundadora del evento.

Uno de los invitados más atractivos es Gabriele Finaldi, director de la National Gallery de Londres. Británico, hijo de padre italiano y madre polaca, fue antes una figura clave en el área de conservación y colecciones del Museo del Prado. A las 12.00 h del domingo hablará sobre la sobrevivencia y los desafíos de los grandes museos en tiempos de pandemia, con una experiencia única en el tema: la National Gallery fue la primera pinacoteca londinense en reactivar las visitas presenciales en julio, y es un convencido de que los museos deben trabajar en función del público local, que se incrementará. “Escuchar cómo este museo, que probablemente sea el más importante del mundo hoy en día, va a abordar el proceso de la pos pandemia nos dará muchas luces para ver cómo vamos a avanzar también nosotros”, comenta Signorio.

Gabriele Finaldi, director de la National Gallery, de Londres, profundizará en qué pueden hacer los museos en pandemia y también en la pos pandemia. Foto: Puerto de Ideas.

Gabriele Finaldi, además, dará nuevas luces sobre el rol que deben asumir frente a las emergentes demandas de justicia social, feminismo y responsabilidad histórica: en su museo ya están incorporando el pasado activamente esclavista de algunos de los retratados en sus colecciones.

Porque Puerto de Ideas se propone ser un espejo también de la reflexión que hace el arte frente a la contingencia y, al mismo tiempo, de cómo se adelanta a las crisis sociales. “Yo creo en eso que se dijo bastante con el estallido, que los artistas siempre están anticipando la reflexión, y por eso es tan importante estar alerta a lo que pasa en las artes visuales, la literatura y la música, porque ahí hay una mirada muy aguda sobre la sociedad, que después llega a las ciencias sociales y las humanidades”, apunta la cientista política.

La vanguardia se hará presente a las 20.00 h del viernes, con una actividad inédita que será transmitida desde el Mercado Puerto, una edificación moderna y emblemática de la ciudad, y cuya singular arquitectura se estructura en torno a una espiral. Esa espacialidad adquirirá un nuevo sentido con Ecos migratorios, un concierto performático que fue curado por Walter Bee y que estará a cargo del artista sonoro Gregorio Fontén y que contará con diseño lumínico del estudio Delight Lab.

El Mercado Puerto de Valparaíso será el escenario de Ecos Migratorios, una acción sonora y escultórica de Gregorio Fontén y Delight Lab. Foto: Puerto de Ideas.

Asimismo, el domingo habrá un conversatorio sobre la identidad musical de Valparaíso con la periodista Marisol García, el conductor de Rockceanía en Radio Valentín Letelier René Cevasco, y el director de las Escuelas de Rock Patricio González (18.30 h) y luego, una Noche de boleros porteños con Juanín Navarro, de Los Crack del Puerto, Pascuala Ilabaca y Francisca Astorga (20.00 h).

https://www.latercera.com/culto/2020/11/02/luz-sonido-y-accion-la-reflexion-artistica-del-festival-puerto-de-ideas/

 

Cuando el arte y la ciencia se cruzan: la poesía sonora de Gregorio Fontén en homenaje a las víctimas del estallido

por  6 noviembre, 2020

Cuando el arte y la ciencia se cruzan: la poesía sonora de Gregorio Fontén en homenaje a las víctimas del estallido
Cada track de la obra "El cráneo se recompone" comienza con un balazo que es seguido por el sample de una frase popularizada por el movimiento social chileno. Participan Carlos Cociña, Soledad Fariña, Martín Gubbins, Trinidad Silva, Amanda, Daniela Ugarte y el propio Fontén. El trabajo se basó en estudios de tomografía computarizada procesados por Pablo Cox, profesor de la Universidad de Valparaíso. "Me tomó tiempo lidiar con los datos y lograr dar con este resultado que, creo, manifiesta la violencia para intentar sanarla. Tuve que superar un período en que trabajar con estos datos, que evidencian el uso de balas prohibidas, heridas fatales y de pérdida ocular, me producía náuseas y malestar físico", explicó el autor.

Gregorio Fontén acaba de publicar una nueva obra, un trabajo de poesía sonora algorítmica, en homenaje a las víctimas del estallido social de octubre de 2019, a aquellas personas que sufrieron violencia y fueron heridas producto de la represión que ejerció desde entonces Carabineros ante las manifestaciones sociales.

La obra se llama El cráneo se recompone y cuenta con las voces de Carlos Cociña, Soledad Fariña, Martín Gubbins, Trinidad Silva, Amanda, Daniela Ugarte y el propio Fontén. El título es una referencia a un verso del poema "El Once" de Gonzalo Millán.

"Me tocó volver a Chile poco antes del estallido y vivirlo desde Valparaíso, en el contexto de preparar el hogar para recibir a mi hija que nacería cinco meses después", señaló Fontén, que presentará la escultura sonora y de luz "Ecos Migratorios", junto a Walter Bee y Delight Lab, el 6 de noviembre, desde el Mercado Puerto para el festival Puerto de Ideas.

"Creo que eso me permitió balancear por un lado el furor del momento histórico, el horror de la violencia uniformada y el vacío del interregno, con una cotidianidad de cultivar el espacio propio en vistas de compartir y prepararnos a recibir una vida nueva. Al final me alegro, entonces, que parece ser que ganó la vida", explicó el artista.

Cada track comienza con un balazo, que es seguido por el sample de una frase popularizada por el movimiento social chileno. Esta frase es fracturada, manipulada, herida por algoritmos cuyo comportamiento se desarrolla a partir de los datos de heridas craneales generadas en el contexto de las manifestaciones en Valparaíso. Algunas corresponden a pérdida de visión, otras demuestran el uso de balas prohibidas y otras son fatales, relató el autor.

Finalmente cada track termina con la frase reconstituida.

Los datos corresponden a las características de los proyectiles detectados en estudios de tomografía computada en Valparaíso, entre el 20 de octubre y 14 de noviembre de 2019. Estos fueron traspasados a una planilla Excel, anonimizados y trabajados en el programa Stata.

A Fontén le facilitó y ayudó a trabajar con estos datos Pablo Cox, profesor de la Universidad de Valparaíso, quien en su momento denunció la grave situación en Valparaíso por el uso de balas prohibidas por parte de Carabineros de Chile. "Los datos científicos de las heridas deciden todas las características y la duración de la intervención sobre la frase", explicó el artista.

Fontén y Cox se conocieron en Valparaíso cuando estaba en exposición su instalación sonora "A Través". "Ahí conversamos y se interesó en el trabajo que he hecho de sonificación de datos científicos. Este es un trabajo que usa el comportamiento de fenómenos científicos, como modelo de inteligencia para la toma de decisiones artísticas. Actualmente tengo un trabajo de este tipo en exposición en el Centro Cultural La Moneda, que es una música realizada a partir de la sonificación del análisis de araucarias sanas y enfermas", contó Fontén, en alusión a la exposición "Naturaleza Extendida".

En noviembre del 2019, ambos se reunieron en el hospital Carlos van Buren, donde Cox le comentó del trabajo que estaban realizando de análisis de heridas del estallido social y así surgió este proyecto. "Me tomó tiempo lidiar con los datos y lograr dar con este resultado que, creo, manifiesta la violencia para intentar sanarla (...). Tuve que superar un período en que trabajar con estos datos, que evidencian el uso de balas prohibidas, heridas fatales y de pérdida ocular, me producía náuseas y malestar físico", contó el autor

Cox, en tanto, destacó que este trabajo científico en el que se basó Fontén, fue publicado en la renombrada revista médica británica The Lancet en abril de este año. Anteriormente, el médico había colaborado con la pintora Ximena Velasco, con imágenes de arterias y venas cerebrales que ella desarrolló después plásticamente.

"A partir de los datos físicos de estos proyectiles obtenidos de exámenes de tomografía computada, Gregorio los trabajó. Esta conversación con Gregorio se da en el interés de generar espacios de encuentro entre distintas disciplinas, eso es lo que hemos intentado hacer en el Centro de Neurología Traslacional de la Universidad de Valparaíso", dijo el médico.

Cox recordó que los días del estallido fueron "brutales" en el puerto: "Empezaron a llegar al hospital muchas personas heridas por distintos proyectiles y otros con fracturas por bombas lacrimógenas, estos últimos eran profesores. Algo nunca antes visto. Por otro lado, era como estar en un territorio abandonado, me recordaba las películas de Mad Max. Como no había transporte público en la tarde, me iba caminando del hospital a mi casa en Valparaíso y estaba lleno de barricadas, cortinas de negocios descerrajadas, grupos disputándose las esquinas para saquear, carabineros parapetados y contingente de las Fuerzas Armadas resguardando la Intendencia, pero nadie controlaba nada. En Valparaíso la ciudad fue abandonada por el Estado".

Biblioteca algorítmica

Para este trabajo de sonidificación en que el computador trabaja de manera autónoma, tomando sus propias decisiones y generando sus propias obras, Fontén ha ido creando una biblioteca algorítmica, que es la base con la que trabaja en el laboratorio del eco, tanto para sus proyectos artísticos como para la creación de ambientes inmersivos para exhibiciones, conciertos y eventos.

Los artistas invitados, en tanto, grabaron sus voces especialmente para esta obra.

"El proceso de la creación del disco con toda la sonidificación de datos médicos, la hice con mi propia voz. Una vez tenía eso, listo grabé a gente cercana a mí y algunos me enviaron sus propias grabaciones. Participó gente con la que me veo día a día, de la familia y del taller, y también algunos poetas como Carlos Cociña, Soledad Fariña y Martín Gubbins, con quienes hablamos seguido", relató.

En cuanto al homenaje que la obra hace a las víctimas de la represión, el autor afirmó que "la política es un contexto, es un ambiente, es un convivir. De nada sirven el papel o las idea por sí solos, ya que las ideas se viven como su resonancia cotidiana, como su repercusión en el ambiente (...), tomando lo sonoro como paradigma. Esta condición nos hace reflexionar y situarnos socialmente en un proceso de escuchar y, también, de cuidar los sonidos que emitimos".

Para Fontén, es importante "situar sonoramente el efecto de la violencia, para poder superarla desde el entremedio, desde el ambiente. Este homenaje es un intento por abrir esta comprensión, que me parece muy ausente en Chile, y rendirles respeto a quienes en el último tiempo han sufrido más por esta ausencia. Es mi convicción que, si le diéramos al ambiente la importancia que se merece, que la 'buena' o 'mala' vibra que creamos en nuestro entorno ocupa el espacio de la causa y no del efecto de nuestras ideas, entonces contaríamos como sociedad con herramientas muy potentes para superar la violencia e invalidar a quienes parecen estar cómodos con producir un ambiente de hostilidad y polos blindados".


https://www.elmostrador.cl/cultura/2020/11/06/con-sonificacion-de-datos-cientificos-artista-gregorio-fonten-crea-poesia-sonora-en-homenaje-a-las-victimas-de-la-represion-policial/